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Positiva

Dec 14, 2020 | 5 minutos de lectura
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Hola mi nombre es Esther Tita Cedeño y estoy publicando finalmente en mi web porque tengo COVID19 y me dio miedo de no contarlo.

Hoy 13 de diciembre 2020, cumplo una semana de los primeros síntomas, despertarme de madrugada sin sueño, con tos y presión en el pecho.

En el día desayunamos tarde y me dispuse a hacer el guiso para nuestras primeras hallacas,estuve todas esas horas en la cocina y luego armando nuestras 17 hallaquitas y 3 bollos; las puse a cocinar, puse una alarma de una hora y sin recoger mucho, el cuerpo me dolía y pesaba mucho me tuve que ir a acostar. Pasó la hora de la alarma y no me levanté a comer lo que había preparado con ilusión; tenía 38.4 de temperatura y me sentía mal en general, una debilidad extrema y dolor de cabeza, un acetaminofen y a seguir durmiendo…

A las 8 me levanté y 38.2 de temperatura, Alberto prácticamente me obligó a ir a bañarme y a comer algo: Una manzana verde que me provocó y un té caliente de dulces sueños con limón, jengibre y miel. Avisé en el trabajo que no me sentía muy bien, no pensé que tenía covid.

Entro a trabajar a las 7:30 a.m. y eran casi las 7 a.m. del lunes y sentía que el cuerpo no me daba para levantarme, les escribí que me iba a reportar con los médicos y el resto es historia… empezó a picarme mucho el pecho y sentía como si tuviera un elefante con mucha tos, me faltaba el aire.

Empecé a contestar preguntas a un bot del seguro médico por whatsapp y en menos de una hora me llamó una doctora, no podía creer que de muchos de los síntomas que me decía los sentía casi todos: Dolor de cabeza, dificultad para respirar, me había dado fiebre, tos seca, cansancio extremo, dolor en el cuerpo.

“Le estoy enviando a su correo la incapacidad por 3 días, aislamiento preventivo junto con la orden para hacerse la prueba del COVID” me quedé como en shock, ¿Será que tengo COVID? ¿Cómo y de dónde? ¿Con quiénes estuve, contagié a alguien? ¿Se lo pegué a Alberto? ¿Voy a estar bien?

Me fui a bañar, me sentía débil e incapaz de caminar e irme en metro, además igual movilizarme a hacerme la prueba me parecía ya un riesgo para los demás si tenía el virus, pero aja… no me podía teletransportar.

Llegué a hacerme la prueba, me tocó comprar un boligrafo negro a un vendedor ambulante, mostrar la orden médica del celular al personal medico que parecia un extraterrestre por su traje de bioseguridad; entrar sentarme cumpliendo el distanciamiento y firmar unas formas mientras esperaba mi número; hasta que me llamaron me bajé el tapabocas destapando la nariz y listo los 5 segundos más incómodos que me recordaron a la sensación de cuando me cauterizaban la nariz cuando era pequeña y me sangraba mucho.

COVID19

Supe que lo tenía antes del resultado

Me tambaleaba al salir de la prueba, me sentía muy muy cansada y subir un pequeño tramo de escaleras me resultó super difícil, sentía que estaba delirando y me iba a caer de espaldas, allí lo supe, esto no es normal… algo me pasa, quizás lo tengo y me fui a casa.

Se suponía que el resultado iba a tardar 24 horas, pero a las 3 horas, una doctora me llamó para decirme que el resultado de mi prueba era positivo, que estaba en aislamiento y que llegaría un kit para monitorearme, me preguntó con quién vivía y que debíamos aislarnos, no dormir juntos, desinfectar el baño, marcar platos y cubiertos, usar tapabocas en la casa y estar alerta a todos los síntomas.

Colgué la llamada, le marqué a mi mamá y empecé a sollozar literal y dramáticamente, obvio las madres lo traducen todo y supo, vas a estar bien, tranquila, pero yo no dejaba de llorar.

Saber el resultado me hizo sentir pánico, me hizo pensar en si había contagiado a alguien, en cómo iba a reaccionar mi cuerpo, en mil cosas. Luego me calmé, oré y aquí estoy, solo me dio fiebre un día, dormimos separados desde el lunes, cocinar representa un gran esfuerzo, bajar las escaleras de casa a buscar un domicilio también, hablar por teléfono me cansa, unos días más otros menos, trato de dormir semi sentada, algunos días he dormido profundo.

Me llaman cada 3 horas a monitorear los niveles del oxímetro y temperatura, he evolucionado bien, no siento tanta presión en el pecho hoy domingo en comparación con el lunes pasado, he dormido muchísimo y no me siento culpable por ello, literalmente eso sí, tengo unas 2 o 3 siestas de 2-3 horas al día, quedo K.O

COVID19

Aquí voy un día a la vez, saberme positiva me ha hecho mirar hacia adentro cuando cada día cuenta despacio con sus mejoras y sorpresas, cuando no puedes dar las próximas 24 horas por sentado ni a nadie… Los mensajes, llamadas y domicilios me han hecho sentir amada y tranquila.

Que maravilloso es el cuerpo humano, siento que es un break con el que igual tengo que tener la mente serena y enfocada en el aquí y en el ahora pues la disnea y malestar asociado me han comentado puede tardar en irse…

Estoy aquí escribiendo mi experiencia pensando y leyendo las estadísticas tan heavys de este año inesperado, con el corazón agradecido por seguir aquí, respirando y pasándolo desde la casa y tratando de re conectarme conmigo, con mi propósito sin excusas, porque finalmente estamos aquí de paseo, tenemos que hacer que todos los días cuenten.

Queridos proyectos, espero darles el tiempo y vida que se merecen. Espero que cuidar mi salud sea mi propósito serio para el 2021: física y mental. El momento es ahora, aprovecha tu salud hoy, ve detrás de tus sueños y cuídate mucho.

No te dejes para después, hazlo hoy.

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